… Y que pesques muchos más.
Por.- Clara Esteban.
A veces no se entiende la diferencia entre “ser”, “estar” o “pertenecer”… El río y sus habitantes nos hacen “sentir”, y esa magia sólo se entiende cuando perteneces a él. Es más que ser, y más que estar… Es la emoción, es la pasión, es el amor… Es el sentimiento que te hace buscarlo una y otra vez. Es lo contrario a la rabia, a la desesperación… Es la paz que otorga, lo que te hace convulsionar…
El río y sus habitantes, nos hablan si sabemos escuchar. Nos convertimos en su voz (cada uno como sabe), y por ello debemos seguir aprendiendo, sintiendo, escuchando, emocionando, peleando… Estar pescando es mucho más que “disfrazarse”, coger la caña y “esperar a que piquen”. Estar pescando también es reconocer el río, entenderlo… Es el lance. Es el camino, y es el paseo. Es la herida (“el bolo” que todos quisiéramos evitar), y es la cicatriz. Es el bálsamo… sobre todo, es eso… el bálsamo que cura ansiedades, dudas, torpezas, miedos, emociones.
Estar pescando es aislarte del mundanal ruido y no permitir que nadie te lo estropee… Que te dejen a solas con tus momentos de felicidad. Que nadie llegue (ni en presencia, ni a través del teléfono) con malas noticias, o noticias absurdas que pueden esperar… Es conservar el momento en tu retina (no siempre se necesitan cámaras de fotos o video, o drones, u observadores…). Es entender que un día más “tu momento” es cuando estás haciendo lo que quieres, lo que te motiva, lo que te impulsa… Es entender “el momento zen”, lo que nos sosiega, lo que nos fortalece, lo que pasará a formar parte de nuestros recuerdos, de nuestras experiencias vitales…
Es entender que para vivir una vida hace falta cumplir sueños, llevarlos a la práctica. Entender que cada sueño debe materializarse, y que no siempre “lo cotidiano” es lo que nos motiva, lo que nos impulsa… Puede ser que nos dejemos llevar… Pero ser como todos, es no ser nadie. Nuestros momentos de paz, en el río de nuestra vida, o en medio del campo, es lo que nos aísla y nos motiva, para seguir luchando por lo que amamos.
A veces en el río sobran las palabras… Cualquiera de sus rincones encierra todo…
 Todos los días buscamos cumplir retos y sueños… Todos los días buscamos… Y nos caemos y nos levantamos luchando por ello. Y algún día, hasta cumplimos años.

 

Quiero felicitar a J. Nieto, que me hizo cumplir mi sueño de pescadora. Espero que nos sigamos encontrando en el río y en eventos de pescadores. Disfruta de tu día.