No fue fácil, una captura con mucha dificultad y mérito

La vi cebarse muy suave, apenas una caricia en la superficie…dispuse el aparejo y lancé, el Pardón voló y con suavidad se posó en el agua. La tirada fue perfecta, pero al llegar a su altura no se inquieto, repetí y nada, pero a la tercera rechazó la mosca con desprecio. Cambié rápido y le propuse un Trico CDC marrón…más de lo mismo. Probé con un Efémera Oliva y nada. Me acordé de la Mosca de mayo, la puse y lancé …nada, ni se inmutó. La tirada no era nada fácil…tenia un árbol a la izquierda y a la derecha vegetación de ribera que reposaba sobre la orilla. La trucha seguía comiendo, muy suave y sin alterarse. Probé con; Dípteros, una Hormiga parachut, Emergente liebre, Emergente verdín, Royal coachman y alguna más, pero nada. Me fijé y la vi a medias aguas, en el mismo lugar…nadando, esperando.

¿Que mosca pongo? Un mosquito me sobre vuela, le sigo con la mirada, se posa en una hierva. Lo tengo, lo busco en la caja y lo pongo.

A lo lejos, el ritmo, lo pone el cuco, más cerca trina un jilguero y el contrapunto es el murmullo continúo del agua…  es música para los oídos de este fiel pescador.

Lanzo con preocupación… la mosca vuela, vuela con el viento y se enreda en una rama, unos tirones suaves y nada, repetido y pierdo la mosca.

Entre nubes planea un águila y la tarde se serena.

Vuelvo a colocar otra mosca igual a la que perdí y lanzó con decisión. Suave se posa por delante del cebadero de la trucha…y con ímpetu inusitado la coge y se va al fondo, tenso la línea y la siento. La disputa está en marcha, la trucha se quiere soltar y yo intento cobrarla. Tira y afloja, es guerrera. Después de unos instantes de incertidumbre la consigo embocar en la sacadera. Se me escurre por entre los huecos de la malla y se me enreda entre una bota y el vadeador. 

Muy próxima a la contienda revolotea una libélula azul.

Por fin la cobró, es una trucha preciosa. Mi compañero expectante me aplaude y le saca una fotografía.

Poso la mano en el río y la peleona trucha se va río adentro.

Apreciada briosa, esto no es una despedida, es un hasta pronto, suerte en la escapatoria que acabas de iniciar. Quiero agradecer tu fiero comportamiento y simplemente te digo que andes lista…porque volverá a intentarlo.

Uf, que maravilla, tan solo por esta captura ya ha merecido la pena madrugar.

La brisa suave y calida acaricia las flores que no dejan de brillar.