UN DÍA POR LAS MARGENES DEL TORÍO Los Valientes caminan solos. TEXTO Y FOTOGRAFÍA .- VENANCIO ÁLVAREZ LÓPEZ. Allí estuve puntual, sin saber si al final del día podría cumplir con un recorrido corto, pero para mí suficiente, la medida justa y ahí poco más o menos esta mí limite. Cinco km en que el astro Sol no nos dio tregua, apretaba firme y mi cuerpo, supongo que el de los demás también, notaba los efectos. Contemplamos las plantas, los caminos adyacentes en nuestro recorrido, los pueblos cercanos y siempre cerca del agua. Si conocéis este lugar, veréis que paralelo al río hay un carril para bicicletas en muy buen estado y con una cantidad de ciclo turistas asombrosa, nosotros en otra senda esta de tierra, paralela, hicimos el recorrido, aunque a veces buscando la sombra nos metimos en la pista. Llegamos a la tabla conocida por la «Escollera» o Tabla de la Polémica, donde la mayoría de las personas querían su Río tal y como era, sin intervenciones ajenas, ni máquinas que lo han destrozado, algunos se bañaron, y otros lo hubiéramos hecho de buen gana.Más abajo de esta tabla tenemos un puerto preparado para recrecerlo cuando el caudal baja mucho y así facilita que el agua siga surtiendo la presa, que entubada cruza los caminos llevando el precioso líquido.Siempre a costa de que el río a través de ese punto se quede sin agua y ahí termina nuestro amigo el Río Torío.En completa amistad, rodeado de buenos amigos, nos aproximamos al Parque de la Casa de Cultura, todo preparado para refrescarnos y tomar un descanso acompañado de pinchos para reponer fuerzas. Me fui integrando con el grupo, es algo que me cuesta poco, y me están ofreciendo su amistad. Estaba solo como la una, ningún compañero de mi Grupo de Pesca, ninguno, dos ofrecimientos que he agradecido, otros dieron su respuesta «el silencio”. Desde ese momento y como Venancio Álvarez López, no representé a nadie, a ningún grupo, solo yo y no me faltaron amistades y acogida. Mientras se afinaban instrumentos, acordes para dejar preparada una Fiesta después de comer en un lugar con sombra, limpio y agradable, hicimos una mesa redonda, me ofrecí para hablar de los ríos, de la naturaleza y de varios artículos que Pedro Trapiello, y otros que foros de pesca escribieron hace algunos años, alguno de mi cosecha particular aderezados con versos que gustaron y emocionaron. Gracias amigos por vuestra atención, un silencio, que nadie interrumpió hasta el final donde contenté varias preguntas, allí daba rienda suelta a mis pobre conocimientos y así me explayaba, con la confianza de que les estaba gustando. Gracias amigos míos, ha sido un placer conoceros, uno por uno, Gracias Elena Fernández tu valía, y dinamismo es maravillosa, tu voz y espíritu extraordinaria. Sabes que fui preocupado y avergonzado ante la mala respuesta, ante el rechazo a una labor conjunta en que habíais puesto vuestra ilusión, pero tu tenías la receta para quitar tristezas y desilusiones. Gracias querida amiga.