Hirudinea, de la clase de los anélidos,  la conocemos mejor por sanguijuela.
Los ríos forman ecosistemas de una gran biodiversidad que reúnen a multitud de seres vivientes. Desde un minúsculo caracol acuático hasta mamíferos como la nutría, pasando por larvas de insectos y toda clase de peces. Sin olvidarnos de sus arboladas riberas y toda clase de aves y animales que las pueblan.
Si solo vas al río a sacar peces te estás perdiendo todo un mundo de regalos que la esencia de la naturaleza te ofrece.No te ciegues con las grandes pretensiones de la pesca o no veras estos pequeños detalles que, a pesar del ajetreo, quedaran grabados para siempre en tu alma. Y a veces con eso basta.

 

La sanguijuela sale de caza…

 

Físicamente se les identifica con un cuerpo más bien cilíndrico y flexible, con aros que asemejan segmentos, tienen dos succionadores, uno en cada extremo de su cuerpo, por medio de las cuales se adosan a diferentes superficies. Usan el succionador que se encuentra en el extremo de la cabeza para alimentarse de sangre y jugos, así como de ninfas y cualquier bichito que se ponga a su alcance, pueden ingerir lombrices enteras más largas que su cuerpo.

 

Pocas veces tenemos la ocasión de observar a una sanguijuela abordando a una babosa y ver como la traslada a un lugar seguro para zampársela.
Con regulares y rítmicos movimientos se mueven por los fondos rastreando y a veces nadando que es cuando más llaman la atención de sus depredadores, los peces, que gustan mucho de su sabor y buen alimento.   Son usadas como cebo por muchos pescadores.
No se reproducen asexualmente ni regeneran sus partes perdidas. Todos los hirudíneos son hermafroditas del tipo protándrico. Las sanguijuelas no presentan un sistema respiratorio, pues, el intercambio gaseoso se realiza por la superficie del cuerpo.
 

Las sanguijuelas acuáticas nadan mediante movimientos ondulatorios o se desplazan mediante la fijación alternante de las ventosas. Viven en aguas poco profundas y no gustan de grandes corrientes.

Los ríos son refugios de vida que debemos de preservar.