Todo el esfuerzo realizado por la directiva de Pescaleón ha tenido su recompensa y el VI Encuentro ha culminado con gran éxito tanto en la participación como en las actividades.

 

Emoción, Calidad y Compañerismo.

 

Tres palabras que resumen perfectamente este encuentro.

 

Emoción…en el reencuentro de todos y la llegada de los asiduos Chuso y Álvaro que con su participación en todas las actividades son un ejemplo para todos.

 

 

Calidad…las ponencias;  Roberto Rubio explicó todo sobre el proyecto LIFE-Desmán que apoya y colabora esta Asociación. Luego César Gómez planteó la problemática de los ríos y lo que en verdad está realizando la administración. Ambos fueron sometidos a multitud de preguntas que contestaron con toda claridad.

 

Compañerismo…aquí también uno se emociona, pescadores de todas las modalidades y de lugares tan diferentes compartiendo todo sin reservas y con esa afabilidad que te hace sentir a gusto en todo momento, Camaradería, confianza, amistad y buen rollo. Aquí hay que destacar a Juan Carlos López que realizó 200 km a mayores para traer y llevar a un compañero.
Una positiva experiencia para todos los asistentes durante los dos días que duró el evento entre actividades y ponencias.

 

Los peques…Pablo y Kike se lo pasaron de miedo.

 

La visita guiada a la Casa del Parque fue la actividad que inicio el encuentro y resulto ser muy interesante en todas y cada una de las explicaciones que impartieron las monitoras que nos desentrañaron todos los secretos de la vida y cultura sanabresa.

 

 

La jornada de pesca en el lago resulto de lo más interesante a pesar del viento y la baja temperatura. Javier Reyero dio unas previas explicaciones de cómo pescar en lagos y esto dio sus resultados ya que algunos asistentes consiguieron pescar alguna trucha, que por cierto presentan una preciosa librea.
Los primeros en lanzar los aparejos…Chuso, Alvaro, Kike y Pablo.
Ni el frio ni el viento pudieron con nuestros pescadores más osados.

 

 

Pescar hoy en el lago es sentir como una ventisca helada te abraza y te hace sentir vivo, es el contacto íntimo con la naturaleza en su estado más puro, que te atrapa y te fascina.

 

La ruta del Cañón del Tera fue espectacular y aunque no se pudo completar por la nieve y el tiempo todos se quedaron con ganas de volver a repetir la experiencia.

 

Los asistentes que no pudieron hacer la ruta, por su reducida movilidad, fueron acompañados por un guía de pesca y volvieron a tentar a las truchas.

 

 

La organización del encuentro me pareció excelente destacando la agilidad de las actividades y la seriedad con que se llevó.

 

También hubo un recuerdo cariñoso para todos los que queriendo, pero que por una causa u otra, no pudieron asistir.

 

 

Luego con unas viandas sanabresas, buen orujo regalo del veterano pescador Bachiller y unas palabras del presidente se dio por concluido un gran encuentro que hizo merito al esfuerzo de todos.
Enhorabuena a todos.