Museos  de  pesca. 
Las cañas, los señuelos, las botas, los objetos y demás enseres utilizados en
acción de pesca desde tiempos inmemoriales, son legados que aportan mensajes de una historia que nos pertenece. Todo esto nos remonta a tiempos que no vivimos, pero en cada uno de ellos podemos encontrar algo que nos traspasa experiencia y podemos rememorar parte del pasado. Un pasado que nos regala riqueza y esperanza en esos objetos que son el alma de los museos. No olvidar como y con que pescaban nuestro antepasados nos puede ayudar a conocerlos y mejorar la pesca de hoy.
Cuando la historia habla.
Los museos de pesca fluvial garantizan la conservación de todos estos enseres que de otra manera podrían desaparecer y así perderse parte de nuestra historia. Una historia que nos habla de otros senderos, de audaces pescadores, de ríos cristalinos y de peces que perduraron hasta nuestros tiempos. Hoy pongo en la palestra tres museos que trasmiten importantes sensaciones y enseñanzas.
Museo del Gallo

 

        El Museo del Gallo de Pluma de la Vecilla, inaugurado el día 1 de Marzo de 2014, por la lamentablemente asesinada presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, está ubicado en el antiguo ayuntamiento de La Vecilla. El edificio consta de dos plantas y el museo ocupa la planta superior dejando la baja para cursos de montaje de moscas, formación y demás actos relacionados con el mundo de la pesca y los Gallos de León.

 

Los gallos de León se dividen en dos grupos principales, los pardos y los indios, y estos a su vez en diversas variedades. El artesano montador utiliza cada una de estas variedades para imitar las alas de las moscas. Dependiendo de la especie del insecto y su fase de madurez el colorido de las alas puede ser blanco, gris, transparente, amarillento, rojizo, etc.
Además la «penca» de las plumas pardas imita las nerviaciones que algunas alas puedan tener.  Aquí a través de aportaciones desinteresas están representados tanto los gallos de León como las artes y enseres relacionados con el mundo de la pesca. Merece la pena una visita a la historia, además la zona es bella y acogedora.
    Museo del Salmón.
En A Pontenova, pueblo y municipio de la provincia de Lugo, en mayo de estaño y aprovechando la “Festa da Troita”,  se inauguró un aula de interpretación de la pesca fluvial para disfrute de todos los aficionados a esta noble arte. Gracias al legado y la colaboración del periodista Miguel Piñeiro A Pontenova cuenta con uno de los mejore museos de pesca fluvial de todo el país. La cantidad y calidad de los enseres que en este museo del Salmón se muestran dan un reflejo histórico de la pesca en este emblemático río Eo. Moscas de Belarmino Martínez, Rafael del Pozo y J. V. Guimarey, carretes antiquísimos, cañas, cestos y demás aperos para la pesca del salmón, la trucha y el reo hacen las delicias de los visitantes. A Pontenova que vive en las dos orillas de este gran río Eo es un lugar para visitar sin prisa, pescar, disfrutar de su cultura y de la generosidad de sus gentes, es el lugar ideal para cualquier pescador.
Museo de la Pesca ‘El Paso Honroso’

 

Este famoso museo de pesca fluvial se encuentra ubicado en las instalaciones del Hotel El Paso Honroso de la localidad de Hospital de Órbigo, término muy conocido por su famoso puente del Paso Honroso, sobre el río Órbigo, lugar de Justas Medievales. Para los amantes de la pesca, que visitan esta zona, este museo creado a base de donaciones es una cita obligada y puede ser visitado dentro del horario de apertura habitual del hotel. Tiene en su exposición miles de objetos, enseres y señuelos que nos hablan de cómo pescaban nuestros predecesores. Cañas de bambú, carretes, cucharillas, moscas para la pesca, cestas y demás artilugios, también colecciones de plumas de los Gallos de León, sedas e hilos míticos para hacer los señuelos más atractivos.