Día Mundial de los Océanos, 8 de Junio.

Los océanos y los ríos recubren más de dos tercios de la superficie de la tierra y son la base fundamental de la vida de todos los seres del planeta. Los océanos aportan la mayoría del oxígeno que respiramos y son económicamente muy importes por la pesca, el turismo y muchos más recursos marinos. Es imposible un mundo sin mares.

Un progreso industrial desmedido está despreciando las reglas más básicas para una vida en concordia con el medioambiente. Los plásticos, dioxinas y metales pesados están presentes en nuestros ríos y mares de una forma alarmante, pero seguramente los plásticos son los que más abundan y más alarma crean. Todo es plástico. La cadena alimentaria de los peces y demás animales está saturada de micro-plásticos y demás compone tes contaminantes. Muchos son los animales que mueren por su ingestión o enredados en ellos. En los últimos 10 años hemos producido más plástico que todo el producido en el siglo XX. Más de la mitad del plástico que utilizamos no es reciclado y va a parar a los océanos. Muchas son las gentes, desde hace tiempo, que alertan de esta situación y reclaman medidas que corrijan esta deriva que nos lleva a la destrucción de un mundo que no es nuestro y que debemos de respetar.

Hoy, el día Mundial de los Océanos, sirve para sensibilizar a la opinión pública sobre este gran problema. La presión pesquera, las irregulares prácticas de acuicultura, la destrucción del fondo marino, el cambio climático, la contaminación industrial y todos los desechos que van a parar al mar, están causando un grave daño a los océanos. Nada es nuevo, pero es bueno saber que nuestro futuro depende de la salud de los océanos.