Cuando las maquinas invaden el río.
Los ríos nacen en las cumbres y mueren en el mar, en otros ríos o en lagos, pero agonizan poco a poco al pasar por los pueblos, villas y ciudades. Al bordear poblaciones o atravesarlas sufren toda clase de aberraciones y los encorsetan obligándolos a discurrir por el camino que marca la arquitectura urbana, si es posible en línea recta y rápida o sea en un canal.
Dentro del ecosistema fluvial los ríos son corredores biológicos y funcionan por si solos dentro de su espacio de influencia, pero las industrias y las instituciones se han empeñado en que esto no sea así. El modelo de canalización a base de escolleras se ha establecido y las confederaciones hidrográficas como cómplices que son participan en estas desastrosas actividades.
Ver maquinas por el cauce del río se ha convertido en un acontecimiento usual.
Hay que reclamar biodiversidad y que los ríos tengan el protagonismo natural que les corresponde. Con la disculpa de evitar inundaciones arrasan con la vegetación de ribera y se fabrican su mundo particular por donde solo corre agua que arrastra toda clase de residuos y su ignorancia ecológica.
La semana pasada tocó en el Bernesga a su paso por La Pola de Gordón, hace poco al Torío por Puente Castro y hace unos meses al Bernesga por León, por nombrar estos que nos tocan de cerca, pero por cualquier zona que te imagines estas intervenciones son habituales y reclamadas por los mandatarios de turno.
Sin río no hay nada.
Días pasados comentaba yo, como el Bernesga también venía barrado y no sabía porque, al igual que el Torío que ya mencionaste.
esta es una época peligrosa para hacer estas cosas, todo por embellecer el río y sus paseos, quizás peor por sacar unos votos en las elecciones, porque no cabe duda lucir luce mucho y es lo que ve la gente que no entiende y no sabe que están matando un río……casi en época de freza, muchos les ha costado a nuestras truchas refregarse y buscar el lugar para acoger a su prole.
La vida del Río esta en esos lugares que pisan sin contemplación, arrancando de cuajo sus defensas, y dejándolo como una calle asfaltada en la Capital.
No conozco si en otros Países, están mentalizados con el Medio y procuran conservar y no destruir……pero España es diferente.
El río es de todos y ese politicucho que destroza así lo cree y entra como "Pedro por su Casa….", ¿quien le ha dado el permiso para entrar en un lugar que es de todos?.
Los dragados, los cormoranes y leyes que van en contra de la preservación de la trucha, terminarán con este tesoro que "tuvimos", si esto se le llama Gestión que venga "….Dios y lo vea", nos acordaremos de los Ríos perdidos y los que seguirán……
Así es amigo Venancio, tanto el Bernesga como el Torío bajaron embarrados durante mucho tiempo y es que entre obras y limpiezas de minicentrales no los dejan parar. Una pena.
Saludos.