Ahí está, en el norte de Palencia, entre Fresno y Pino del Río.

Son unos 5 km. del río Carrión muy bonitos para la pesca  y tiene una buena población de trucha común.

Este río, con aguas de muy buena calidad, nace en la Fuente del Cobre dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas. 

Acudiendo a la llamada de Jose allí nos presentamos Fernando y el que suscribe, la mañana se presentó desapacible…fría y ventosa, luego a mediodía calor para acabar con tormenta.
Todo esto no nos intimida y nos proponemos pasar una buena jornada de pesca.
Con estos compañeros da gusto…van al río a disfrutar sin prisas y sin grandes ambiciones, las muchas horas acumuladas de río se les nota en su calma y destreza.
Jose y yo pescamos a seca y Fernando a la leonesa. Pronto Fernando empezó a secar truchas, quizás, comentamos, según está el día sea la mejor opción…a la leonesa.
 
Empezamos a pescar alguna pero están muy complicadas, Jose prueba a ninfa pero, aunque consigue sacar dos, las truchas están pensando más en la tormenta que en alimentarse. 

Nada más acabar con la cecina, el jamón y la torta un rayo nos avisa de que la tormenta ya está aquí…nos refugiamos en el coche y a esperar.
El cielo se despejó y cesó el viento…así sí, comentamos.
Empezamos a ver cebadas y la pesca mejoró aunque sin grandes capturas que a buen seguro este coto sin muerte tiene.
Bonita librea y peleonas. Nos volveremos a ver princesas.
Buscandolas por todos los rincones con paciencia, la veterania es un grado.

Aquí el río nos presenta una vegetación acuática muy frondosa que a buen seguro propicia el refugio ideal para los peces, regalándonos, al mismo tiempo, un paisaje de absoluta placidez.

 

Fernando da el pitido final y damos por concluida una extraordinaria jornada con los ingredientes que nunca fallan…los amigos y el río. Gracias compañeros por este buen día. Hasta la próxima.
Curiosidades del camino…la dedicatoria lo dice todo.