Contra viento y …
  Se abrió uno veda marcada por un temporal que cumplió con los pronósticos y dificultó muy mucho la pesca a todos los aficionados que el primer día salimos en busca del preciado trofeo, esa trucha que de nuevo te recompensa y emociona.

 

Una vez en el río pude comprobar que, efectivamente, el río bajaba altísimo y el agua medio embarrada,  pero eso no me impidió poner me a pescar. Pero pronto me di cuenta que no era el día, la lluvia y a veces el granizo me hicieron desistir de mi empeño, regrese a la base, tener infraestructura a píe del río tiene sus ventajas, encendí la chimenea y tomé un refrigerio.
Trucha espectacular por su librea, está muy delgada, genética Torío.
Ya a mediodía lo intenté de nuevo y fue en una zona de mi territorio donde toqué escama. Las he cuidado mucho este invierno y a buen seguro que me recompensaran. Mucha agua por el río y pocos pescadores, no hay que desesperar, esto no acaba más que empezar y el río nos dará todo lo que nos merecemos.
Pescar es vivir el río y que la pesca signifique muchas otras cosas a parte de complicada tarea de capturar pintonas. Es ir al río a gozar y de paso a pescar, es apasionarse con el ruido permanente de sus aguas y aprender de sus silencios y murmullo, disfrutarle y al mismo tiempo respetarle para que mañana sea igual que hoy.

 

 “Queda inaugurada la temporada 2016”.