¡Campana y se acabó!

Muchos senderos, ríos y valles. Abundantes peces, aves e insectos. Incontables instantes de emocionante pesca. Una temporada de apasionamiento y naturaleza. Todo se acaba, pero lo bueno permanece en el recuerdo para siempre. Río Luna, Torío, Ería, Bernesga y Curueño en lo más alto, Órbigo, Esla y Porma bajo presa, conformaron mi territorio de pesca y correrías, lugares donde el disfrute de la pesca y la naturaleza no tiene fin.

Una temporada donde reviví con dosis de adrenalina la pesca a Tenkara, pesca a mosca fácil y sencilla. Un viaje por trepidantes arroyos donde las truchas cogen tu mosca de todas las maneras que te puedas imaginar.

Fue una temporada de ensayos en la alta montaña y también de una pesca más sosegada en las grandes tablas de los ríos más caudalosos. Pero siempre con esa confianza de que los ríos, los ríos de León, vuelven a tener truchas de todas las tallas.

Campana y se acabó una temporada que podemos considerar buena en cuanto a capturas, pero muy mala para los ríos que se vieron sometidos a un clima extremadamente seco y que traerá consecuencias muy negativas para todo el ecosistema fluvial. Le decimos adiós sin tristeza porque sabemos que esta parada bilógica es tan natural como necesario para que los ríos descansen y proteger la época de reproducción de la trucha. De las aguas trucheras nos despedimos, pero seguiremos pescando en todas las demás y contando los días para dar la bienvenida a lo próxima campaña.

¡Campana y se acabó!